Para un ternero, aprender a beber de un cubo es una locura. Se supone que un ternero debe mamar. Ha nacido con un instinto natural de mamar, por lo que entrenarlo para que beba de un cubo puede llevar tiempo. Hay muchos dispositivos, como las tetinas flotantes, que facilitan el entrenamiento, sin embargo, un entrenamiento complicado es solo el principio del problema.

Cuando el ternero bebe leche de un cubo, el surco esofágico permanece abierto y la leche fluye hacia el rumen y el abomaso. Sabemos que el rumen no está preparado para tratar la leche y ésta fermenta provocando dolor en el estómago y acidosis.

Alimentar a los terneros con cubos es un sistema anticuado, común en algunas partes del mundo y desconocido en otras.

Los cubos son baratos o se regalan a menudo, por lo que pueden ser una opción atractiva para quienes desean reducir los costes de equipamiento.

No se produce ninguna saliva.

Los terneros están muy inquietos y practican la succión no nutritiva después de alimentarse.

La gestión de los terneros es alta.

Aunque es barata, la alimentación en cubos se debe evitar porque es el sistema más antinatural y es poco saludable para un ternero.